Steve Jobs era un auténtico provocador en las entrevistas de trabajo para así ver cómo respondían los futuros trabajadores.

Steve Jobs tenía claras las claves para triunfar en una entrevista de trabajo

Steve Jobs es posiblemente la figura más mítica y polémica en la historia de la tecnología. Tomó grandes decisiones que catapultaron a Apple a ser la empresa más valiosa de la historia llegando a valer un billón de dólares. Jobs tenía claro cuál era el enemigo de la productividad y en general tenía mucho más claros otros aspectos fundamentales en la historia de la tecnología. Tenía una personalidad increíblemente marcada, algo que se puede ver a la perfección en la manera en la que caminaba y también en su forma de vestir. Como no podía ser de otra manera, también habló largo y tendido sobre la importancia de las entrevistas de trabajo y el reclutamiento de personal, dejando claro cómo había que actuar.

La estrategia de Steve Jobs en las entrevistas de trabajo

Steve Jobs tenía una mecánica básica para saber a quien contratar. De hecho, ocupaba mucha parte de su día a día en entrevistas de trabajo ya que consideraba que el proceso de selección era clave para el futuro de la compañía. Por ello, trataba de poner a los trabajadores en serios aprietos esperando buscar una discusión o un debate en el que los empleados le llevaran la contraria. Lo que menos quería Jobs en su trabajo era aduladores, así que siempre buscaba a gente que tratara de llevarle la contraria porque consideraba que eso demostraba que las ideas eran firmes. Además, también les ugstaba molestarles diciéndoles que su trabajo no era muy bueno.

Muchas veces en una entrevista molesto a alguien a propósito, critico su trabajo anterior…

De esta manera, trataba de ver cómo eran capaces de defenderse y de defender su trabajo con tesón y la suficiente pasión como para demostrar que eran merecedores de formar parte de alguna de sus empresas. Durante esta entrevista, acababa de regresar a Apple en el año 1997, después de su paso por NeXT, empresa a la que llegó cuando le expulsaron de Cupertino y que finalmente acabó siendo comprada por la marca de nuevo.

Finalmente, necesitaba que los trabajadores tuvieran una enorme capacidad de adaptación. Aunque sus convicciones fueran férreas, era necesario que se adaptaran a los cambios de los tiempos, gracias a lo cuál conseguirían ir progresando y mejorando notablemente.

Todo esto aparece en el libro «En compañía de gigantes», en el que aparecen distintas entrevistas a gurús de la tecnología, incluyendo desde luego al archiconocido CEO de Apple.

En resumidas cuentas:

  • Steve Jobs trataba de ponerles en aprietos a sus futuros trabajadores.
  • Pensaba que lo peor que podían hacer era llevarle la razón.
  • Por ello, soltaba argumentos esperando que no estuvieran de acuerdo con él y que se posicionaran de forma lógica en su contra.
  • También quería que la gente fuera adaptable, que pudieran cambiar la forma de pensar durante el paso de los años.

La personalidad de Jobs siempre fue muy vibrante y ha generado una grandísima admiración en su forma de ver las cosas. Tal es así que hasta sus objetos se han ido revalorizando con el tiempo, como un cheque que firmó en 1976.

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Autor: Esteban García Marcos