La magia del metaverso es que podrá ofrecernos, algún día, experiencias no centralizadas. Eso significa que no será un universo virtual creado por Facebook, y sí una realidad digital en la que varias empresas pueden colaborar para crear contenido. Pero esa descentralización no se basa solo en la creación de contenido, también se basa en la identificación de los usuarios.

No tendría sentido un metaverso si tenemos que crear un avatar desde cero cada vez que entremos en un mundo, sin que se puedan llevar datos de un lugar a otro. Si la empresa A diseña un concierto de música, la empresa B tiene un centro comercial en Realidad Virtual y la empresa C tiene un juego para matar zombis, podremos usar diferentes avatares si queremos, pero podremos mantener la base de nuestra identidad digital, con nuestras posesiones, nuestros logros, nuestros NFT

Siguiendo esta teoría tenemos a la startup Gamium, creada por dos españoles para transformarse en una referencia internacional en este sector.

Gamium tiene claro que la creación de los avatares debe ser fundamental para poder disfrutar del prometido metaverso, y para ello ha creado una tecnología, basada en Blockchain, que permite almacenar las características de nuestro personaje para poder usarlo en todos los mundos virtuales compatibles. Esa es la clave, deberán definirse reglas para que todos los mundos virtuales acepten la lectura de la información siguiendo normas, para que se puedan importar características de avatares creados con diversas plataformas.

Entre los puntos donde están innovando tenemos:

– Está basado en blockchain, lo que permite una descentralización de la plataforma del metaverso. Es un concepto distinto al de cómo se gestionan las redes sociales. No hay una empresa detrás que controle todos los aspectos de la plataforma. Gamium solo pone una base, una infraestructura sobre la que otras empresas pueden establecer negocios.

Los terrenos, por ejemplo, están basados en NFTs. Si una empresa compra un terreno para ofrecer unos servicios, esto no es un espacio controlado por Gamium sino por la empresa que lo ha adquirido, que tiene el equivalente a lo que podría ser un dominio de Internet.

Los objetos estarán basados en NFTs, lo que permite comerciar con ellos y los dotará de un carácter único. Y también se podrán sacar del metaverso de Gamium para venderlos en otros mercados, como OpenSea.

Una identidad digital descentralizada: con el perfil que se crea en Gamium el usuario podrá interactuar en otros metaversos basados en blockchain o en otras aplicaciones de la llamada Web3. No es que se pueda llevar el avatar de un metaverso a otro, pero sí los datos y los NFTs que contenga el perfil. Este perfil se basará en una wallet cripto, que permite almacenar información de diferentes blockchains, pero también estará preparada para contener datos personales emitidos por empresas privadas e incluso por administraciones públicas, mediante la tecnología de verifiable credentials.

Esto podría significar el fin de las contraseñas, pues un usuario podría utilizar su identidad digital descentralizada para identificarse en cualquier aplicación o portal online (siempre que sigan los estándares Web3). La capacidad de reunir información personal de otras fuentes más allá de la blockchain convertirá a esta wallet cripto en una herramienta de gran utilidad en el campo digital.

Control de la privacidad por parcelas: la identidad de Gamium permitirá mostrar a las empresas que soliciten información del usuario solo aquellos datos que sean necesarios. Por ejemplo, si una empresa requiere perfiles mayores de 18 años, el usuario podrá mostrar la pieza de información de su DNI donde se le identifica como una persona real y acreditar únicamente que tiene más de 18 años (sin mostrar su fecha de nacimiento ni otros datos del DNI, como su residencia, su número de identificación o el nombre de sus padres).

Es un tratamiento distinto de la privacidad. El usuario tiene el control de los datos y en todo momento es consciente de a quién los muestra y qué muestra. El enfoque de Gamium es opuesto al modelo de explotación de datos que han seguido las redes sociales en la última década para segmentar a su audiencia para la publicidad.

Un sistema más participativo: Gamium ha puesto en marcha una DAO (decentralized automonous organization) para impulsar votaciones de la comunidad sobre la evolución del metaverso. La idea es que los usuarios puedan contribuir a moldear el futuro de la plataforma. Se plantearán preguntas y la comunidad podría influir en ciertos aspectos del metaverso. El objetivo es fomentar un diálogo entre Gamium y los usuarios, de manera que estos sean partícipes del desarrollo de los productos de Gamium.

Gamium

Gamium

Podéis leer más información sobre Gamium en Gamium.world, donde hay ejemplos de lo que están construyendo.

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Autor: Juan Diego Polo