Una repartidora de Amazon ha publicado un vídeo en el que se la puede ver explicando con todo lujo de detalles cómo la empresa rastrea a los conductores.

Repartidor de Amazon.

Amazon es una de esas empresas que damos por hecho de tan integrada que está en nuestra vida diaria. Compramos multitud de cosas en su tienda, nos las traen a casa y nos olvidamos. Nunca mejor dicho, ya que nos olvidamos de que es una de las tecnológicas más poderosas del mundo con su propia lista de aciertos y errores.

Entre todo lo que hay en la plataforma podemos encontrar libros escritos por ChatGPT y, entre las decisiones cuestionables tomadas por la empresa de Jeff Bezos, está la de impedir el remapeo del mando del Fire TV. Y entre lo que se sabe y lo que no, Amazon sigue teniendo secretos muy bien guardados.

Al menos ahora uno de los mejor guardados ya no lo será tanto. A través de un hilo en Reddit una de las repartidoras de la tienda online ha desvelado cómo se rastrea a cada furgoneta, mostrando y hablando con todo lujo de detalles de los mecanismos de seguimiento que lleva en su vehículo.

Así rastrea Amazon a sus repartidores

En primer lugar, un dispositivo situado bajo el retrovisor es el que se encarga de saber dónde está la furgoneta de reparto en todo momento. Además de este dispositivo de rastreo, el vehículo cuenta con cuatro cámaras: una frontal, otra trasera y una en cada lateral.

La cámara frontal da información de lo cerca o lejos que se está de otros conductores durante la ruta y si los repartidores se saltan alguna señal de tráfico. Si lo hacen, reciben una amonestación por parte de la empresa. También se monitoriza la velocidad del vehículo, de manera que se pueda saber si sobrepasan los límites establecidos. Si lo hacen se llevan, de nuevo, otra amonestación de la empresa.

Los anclajes del cinturón de seguridad también están equipados con sensores que llevan la cuenta de las veces que se pone y se quita. Si en algún momento el cinturón no se abrocha correctamente u olvidan ponérselo, también son amonestados. Esta vigilancia está reforzada por otra cámara en el interior del vehículo. Siguiendo con el cinturón de seguridad, el repartidor no puede quitárselo, ni abandonar su asiento, salvo que esté aparcado.

Si en algún momento los repartidores necesitan tomar líquidos o comer algo, según la trabajadora que ha grabado el vídeo, tienen que hacer una parada. No hacerlo se considera una distracción en la conducción, lo que conlleva otra amonestación. En la misma categoría entra la consola central de la furgoneta; los repartidores no pueden tocarla mientras conducen.

La repartidora que ha grabado el documento aduce que, aunque no le gustan estas medidas, entiende que la empresa lo hace por razones de seguridad. Es sin duda un control férreo y agobiante, pero todos los repartidores de Amazon han de pasar por él si quieren conservar su puesto.

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Autor: Sergio Agudo