Ridley Scott ya ha rodado y editado 90 minutos de Gladiator 2

Todavía hay que esperar, al menos un año.

Todavía queda mucho para que podamos ver Gladiator 2 en el cine, algo que no sucederá hasta dentro de un año si es que no se retrasa por culpa de las huelgas que azotan Hollywood, especialmente la de actores que sigue en activo, pero Ridley Scott trabaja activamente en ella, o como puede, y ya ha editado el material que logró grabar antes de julio de este año.

Antes de que comenzara la huelga de SAG-AFTRA contra la Alianza de Productores de Cine y Televisión de Estados Unidos, Ridley Scott, que ya había confirmado a Paul Mescal como actor principal, quien interpretará a Lucius, el hijo de la Lucilla de Connie Nielsen y sobrino del Commodus de Phoenix en la película del año 2000, pudo ponerse de nuevo detrás de las cámaras y rodar alrededor de media película, algo que hizo sobre todo en la isla de Malta.

El director, que se mantiene también ocupado preparando la versión extendida de Napoleón para Apple TV+ después de su estreno en cines, no ha estado parado estos meses, y ha dedicado el parón a editar el metraje que ya tiene a su disposición, consiguiendo alrededor de 90 minutos útiles, incluida una escena donde el protagonista se verá las caras con unos babuinos con muy mala leche. «Los babuinos son carnívoros», comienza diciendo Ridley Scott, obsesionado con estos primates desde que viera un vídeo de babuinos atacando a turistas en Johannesburgo. «¿Puedes colgarte de ese techo durante dos horas con la pierna izquierda? ¡No! Pues un babuino sí puede«.

¿Por qué Gladiator 2?

Una pregunta que nos hemos hecho casi todos, máxime si consideramos a Gladiator la obra maestra que es, ya que tenemos miedo de que una continuación empañe su buen nombre (ejemplos hay a patadas). El cineasta fue primero práctico al realizar la obvia observación de que la primera había sido increíblemente rentable, pero había más motivos.

Durante su conversación con The New Yorker, Scott mencionó que, al describir la nueva película, sus pensamientos se dirigieron hacia la inmortalidad. «¿Creo en la inmortalidad?», se preguntó a sí mismo. «No estoy seguro», e hizo referencia a la icónica escena de la película original en la que el personaje de Máximo experimenta un tipo de vida después de la muerte en un campo de trigo. Esta escena parece haberlo llevado a reflexionar sobre la inmortalidad y cuestionarse si cree en ella, algo que a buen seguro veremos en su nueva cinta.