Hemos probado el smartphone más avanzado de Motorola hasta la fecha. Este es nuestro análisis del Motorola Edge 30 Ultra.
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Puede que sea uno de los grandes tapados en el segmento de la gama alta en este 2022 que ya roza su fin. El Motorola Edge 30 Ultra aterrizó en el mercado sin hacer demasiado ruido, aunque con motivos más que de sobra para ser considerado uno de los mejores móviles del año. Al menos, sobre el papel.
Su procesador Snapdragon 8+ Gen 1, su cámara de 200 megapíxeles o su carga ultrarrápida de 125 W lo posicionan como una alternativa directa a algunos de los smartphones top de este año. De hecho, llega a superarlos en algunos aspectos, y pese a ello, su precio no es de los más altos de su segmento.
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Motorola Edge 30 Ultra
Los Motorola Edge 30 Neo y Motorola Edge 30 Fusion nos dejaron claro que Motorola no es solo sinónimo de móviles económicos. Su línea edge ha demostrado estar a la altura de las primeras líneas en muchos aspectos, y con el Edge 30 Ultra, se pretende subir todavía más el nivel hasta alcanzar el cielo de la gama alta.
Hemos podido probar el smartphone más avanzado de Motorola hasta la fecha a lo largo de las últimas semanas. En este análisis a fondo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre él.
+ Pros
- Diseño elegante, robusto y refinado
- Excelente rendimiento
- Software limpio con añadidos útiles
– Contras
- Aún sin actualizar a Android 13
- Sistema fotográfico mejorable
- Brillo máximo algo pobre
88Sobre 100
Precio del Motorola Edge 30 Ultra y dónde comprar
El Motorola Edge 30 Neo está disponible en España de manera oficial a un precio de 899 euros. Es posible comprarlo en una única configuración, con 12 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento.
Se puede encontrar en los principales distribuidores del país, incluyendo Amazon.
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Ficha técnica de características
Características | |
---|---|
Dimensiones | 161,76 x 73,5 x 8,39 mm 198,5 gramos |
Pantalla | pOLED de 6,67 pulgadas Full HD 2400 x 1080 píxeles y 394 ppi HDR10+ Tasa de refresco de 144 hercios hasta 1250 nits de brillo cristal Corning Gorilla Glass 5 3D |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1 |
RAM | 12 GB LPDDR5 |
Sistema operativo | Android 12 |
Almacenamiento | 256 GB UFS 3.1 |
Cámaras | Trasera: 200 Mpx principal f/1.9, estabilización óptica 50 Mpx ultra gran angular 12 Mpx telefoto con zoom óptico 2X Frontal: 60 Mpx f/2.2 |
Batería | 4610 mAh Carga rápida TurboPower de 125 W Carga inalámbrica de hasta 50 W |
Otros | Lector de huellas óptico en pantalla Protección IP52 Altavoces estéreo duales con Dolby Atmos Motor de vibración lineal Doble micrófono |
Conectividad | Bluetooth 5.2 WiFi 6E NFC 5G Dual SIM |
Diseño
Coincido plenamente con lo mencionado por algunos compañeros de otros medios en lo relativo al diseño del Motorola Edge 30 Ultra: las imágenes no le hacen justicia.
Como ya dije en mi análisis del Motorola Edge 30 Fusion, la compañía ha sido perfectamente capaz de adaptar sus líneas al segmento premium, y ha conseguido crear tres teléfonos atractivos, pero que no pierden la esencia Motorola que se puede encontrar en otros modelos más populares de la compañía.
En el caso del Motorola Edge 30 Ultra, llama la atención el nivel de refinamiento de su cuerpo, formado por dos paneles de vidrio Corning Gorilla Glass 5 con curvatura 3D en los extremos, y dotado de un efecto antirreflectante y antihuellas en la parte trasera.
El teléfono se siente extremadamente delgado a la mano, pero no por ello resulta incómodo. Las curvaturas hacen que el chasis se estreche en los laterales, de modo que prácticamente no hay contacto con el aluminio de los bordes al sostenerlo en la mano.
En ese sentido, los botones físicos se incluyen en el borde derecho, y Motorola ha tenido a bien añadir un patrón rugoso en el botón de encendido, que permite diferenciarlo fácilmente de los botones de volumen únicamente con el tacto.
La parte trasera cuenta con un agradable acabado mate, con un tacto suave y un profundo color negro que otorga elegancia al diseño del teléfono. En la parte central se encuentra el ya mítico logo de Motorola, y unos centímetros más arriba, está el módulo de cámaras metálico, formado por tres sensores y un flash LED dual.
Prácticamente no hay sorpresas a lo largo del cuerpo del teléfono. En la parte inferior se encuentra el altavoz, micrófono y puerto USB C, así como la bandeja extraíble de la tarjeta SIM. La parte superior únicamente incorpora el segundo micrófono, y la serigrafía de Dolby Atmos que revela parte de las capacidades sonoras del Edge 30 Ultra.
Todo el frontal del teléfono está ocupado por una gran pantalla de 6,67 pulgadas de diagonal, curva y con un orificio en la parte superior central destinado a albergar la cámara para selfis. El aprovechamiento del frontal por parte de la pantalla es óptimo, con unos márgenes homogéneos y lo suficientemente estrechos.
El Edge 30 Ultra cuenta con certificación IP52, que si bien no es el nivel más alto, sí avala cierta resistencia a salpicaduras.
Pantalla
Tras el panel Gorilla Glass 5 curvo se esconde una pantalla basada en tecnología pOLED, flexible y con una resolución Full HD+ de 2400 x 1080 píxeles.
El panel es capaz de actualizar su contenido hasta 144 veces por segundo para brindar una experiencia increíblemente fluida. Y, pese a no dar el salto a resolución Quad HD+, la nitidez del panel es excelente. No se echa en falta una mayor densidad de píxeles.
Se trata de un panel de buena calidad, que eso sí, todavía está lejos de alcanzar a los mejores. La reproducción de colores es correcta y los ángulos de visión adecuados. No obstante, su nivel máximo de brillo se antoja algo escaso si se compara con el de otros smartphones de precio parecido, como el Google Pixel 7 Pro.
Debajo del panel se incluye el lector de huellas dactilares óptico, muy similar al presente en el Motorola Edge 30 Fusion. Ofrece una velocidad de respuesta rápida y la precisión a la hora de identificar la huella es buena.
También hay que hablar del sistema háptico integrado por Motorola en su último flagship, pues por suerte, es de muy alto nivel y es capaz de producir unos efectos de vibración firmes y agradables, que complementan a la perfección la buena experiencia que ofrece su pantalla.
Hardware y rendimiento
La compañía originaria de Estados Unidos y perteneciente a Lenovo no podía quedarse sin tener en el mercado su propuesta basada en el procesador más potente de Qualcomm hasta el momento (con permiso del reciente Snapdragon 8 Gen 2, que también llegará a un móvil de Motorola próximamente). El Edge 30 Ultra incorpora el Snapdragon 8+ Gen 1, con mejoras drásticas con respecto al Snapdragon 8 Gen 1, no solo en cuanto a potencia bruta, si no también en lo relativo a la eficiencia y la gestión del rendimiento sostenido.
Resumiendo mucho la experiencia que he tenido con el teléfono: el Motorola Edge 30 Ultra es una bestia, y probablemente el móvil más rápido que he probado este año (lo cual, me temo, no solo tiene que ver con el uso de este procesador, si no también con la elección de un software limpio y bien optimizado).
Es cierto que en el uso cotidiano, la diferencia con respecto al Motorola Edge 30 Fusion y su Snapdragon 888+ no son tan apreciables, pero en aquellas tareas más demandantes de recursos, el Edge 30 Ultra demuestra su ventaja y brinda una de las mejores experiencias vistas hasta ahora en un smartphone Android.
¿En qué se diferencian el Motorola Edge 30 Fusion y el Edge 30 Ultra?
El modelo Ultra cuenta con un procesador más potente, una pantalla más grande, una batería de más capacidad con carga más rápida y cámaras de mayor resolución. El resto de características son similares.
Software y experiencia
Como decía, el software es uno de los motivos principales por los que el Motorola Edge 30 Ultra funciona tan bien. Y es que la marca sigue apostando por una experiencia Android muy cercana a lo que se puede encontrar en un smartphone de la línea Google Pixel, sin apenas añadidos más allá de los necesarios y de otros que verdaderamente aportan valor a la experiencia.
En los análisi del Motorola Edge 30 Neo y del Motorola Edge 30 Fusion ya abordé con más detenimiento el apartado del software. Y, dado que este modelo incorpora exactamente la misma versión de Android, con los mismos añadidos y opciones, no me extenderé demasiado.
Basta con decir que el diseño Material You de Google se ha respetado hasta el más mínimo detalle, a pesar de que Motorola sigue apostando por opciones de personalización extra, que no están presentes en la versión del software que Google se imagina.
También hay añadidos útiles en forma de gestos personalizables, un modo Always on Display mucho más útil que el de otros fabricantes, widgets cuidados y que aportan funcionalidad, y sobre todo, casi nada de bloatware.
Aunque no todo es bueno, y quienes ya conozcan a la compañía, sabrán cuál es el aspecto negativo de Motorola en lo relativo al software.
Es cierto que la marca ha confirmado que el Edge 30 Ultra recibirá un mínimo de tres grandes actualizaciones del sistema operativo, que lo colocan al nivel de los smartphones de la propia Google. Sin embargo, a punto de entrar en el año 2023, cuando Android 13 ya va camino de cumplir medio año, el Edge 30 Ultra continúa anclado en Android 12, mientras la mayoría de smartphones de su segmento hace tiempo que se actualizaron.
A eso hay que sumarle una política de actualizaciones que no deja clara la frecuencia con la que llegarán las nuevas versiones del sistema ni las actualizaciones de seguridad. De no ser por ello, Motorola bien podría ser una referencia en el mundo Android en lo que al software respecta.
Batería y carga
El uso de un procesador más eficiente que el Snapdragon 8 Gen 1 ha sido el salvavidas del Motorola Edge 30 Ultra, pues de lo contrario, su batería de 4610 mAh de capacidad podría haber dado algunos problemas.
Afortunadamente, no ha sido así. La autonomía es correcta para la categoría en la que se encuentra el dispositivo, y no es complicado alcanzar la jornada de uso sin necesidad de pasar por el cargador.
En ese sentido, hay que mencionar que el Edge 30 Ultra incorpora soporte para carga rápida TurboPower de 125 W, que permite cargar la totalidad de la batería en menos de 20 minutos. El cargador, además, viene incluido en la caja junto al teléfono.
Cámaras
Buena parte del marketing empleado por Motorola para promocionar su último flagship se centra en destacar las capacidades de su cámara. En especial, del sensor de 200 megapíxeles que el Edge 30 Ultra usa como cámara principal.
Pero dicho sensor no llega solo. Junto a él, es posible encontrar otras dos cámaras presentes en la parte posterior del dispositivo, y una cámara en la parte frontal. Cada una, cumple un cometido distinto:
- Cámara principal: Samsung HP1 de 200 megapíxeles, tamaño de 1/1,22″, píxeles de 0,64 µm, apertura f/1.9, estabilización óptica de imagen, distancia focal equivalente a 23 mm
- Cámara ultra gran angular: Samsung JN1 de 50 megapíxeles, tamaño de 1/2,76″, píxeles de 0,64 µm, apertura f/2.2, distancia focal equivalente a 14 mm, autoenfoque.
- Cámara telefoto: Sony IMX663 de 12 megapíxeles, tamaño de 1/2,93″, píxeles de 1,22 µm, zoom óptico de 2 aumentos, apertura f/1.6, distancia focal equivalente a 50 mm.
- Cámara delantera: OmniVision OV60A de 60 megapíxeles, píxeles de 0,61 µm, apertura f/2,2, distancia focal equivalente a 23 mm.
Galería de fotos y vídeos con Motorola Edge 30 Ultra
Sin duda, se trata del sistema de cámaras más versátil que Motorola ha integrado hasta ahora en uno de sus smartphones, al cubrir un amplio rango focal, y contar, sobre el papel, con unas buenas características en cada uno de los tres sensores.
Como era de esperar, el sensor principal es el gran protagonista del conjunto de cámaras que dan forma al sistema fotográfico del Edge 30 Ultra. Por defecto, toma capturas de 12,5 megapíxeles de resolución, con un nivel de detalle no tan alto como otros sensores debido a la drástica reducción de resolución, pero que en general resulta más que suficiente para obtener resultados satisfactorios en cualquier circunstancia.
Motorola opta por un procesado de imagen natural, con colores poco saturados, un buen equilibrio en el balance de blancos y un rango dinámico amplio. Como otras marcas, eso sí, Motorola opta por añadir a las escenas algo más de nitidez artificial de la necesaria, restando parte de la naturalidad a las fotografías, sobre todo aquellas capturadas en entornos oscuros, donde además, el procesado sufre a la hora de calcular el contraste y puede llegar a «apagar» las sombras más de lo necesario.
Por la noche, de hecho, las cámaras hacen un buen trabajo, aunque se echa en falta una mayor sensibilidad a la luz del modo nocturno automático. Dado que funciona bien y cumple su función tal y como está previsto, no se entiende por qué Motorola ha decidido emplearlo en más situaciones de manera autónoma.
Su cámara asociada a una lente ultra gran angular utiliza un sensor de mayor resolución que la mayoría de rivales, y lo cierto es que la diferencia es notable. Las fotos tomadas con esta cámara son de gran calidad, destacando sobre todo el nivel de detalle (aunque la nitidez artificial vuelve a estar presente) y el rango dinámico.
El mayor problema de este sensor no está relacionado con las fotografías, si no con el vídeo: por alguna razón, Motorola ha decidido no permitir grabar vídeo 4K con la cámara de 50 megapíxeles, y en su lugar limitar la resolución máxima a Full HD y 30 FPS.
Al margen de eso, la grabación de vídeo ofrece una buena calidad de imagen, pero falla a la hora de estabilizar la imagen en clips con mucho movimiento.
El tercero de los sensores está pensado para capturar retratos, y llama la atención por su gran apertura (f/1.6). Ofrece un zoom óptico de dos aumentos y una distancia focal equivalente a 50 mm, para muchos, la más adecuada a la hora de tomar retratos.
Sus resultados son correctos en general, aunque la mayor apertura no se traduce en mejores capturas nocturnas. De hecho, es mucho más recomendable utilizar el recorte digital del sensor de 200 megapíxeles que este sensor de 12 megapíxeles a la hora de capturar retratos en entornos oscuros.
La cámara de 60 megapíxeles se apodera de la parte frontal, y permite capturar selfis de gran calidad en prácticamente cualquier situación. Además, admite la grabación de vídeo 4K.
Mejores alternativas al Motorola Edge 30 Ultra
El segmento de la gama alta «sub-premium» atraviesa su mejor momento gracias a móviles como este Motorola Edge 30 Ultra. Es innegable que 899 euros sigue siendo mucho dinero para pagar por un smartphone, pero también es cierto que, a diferencia de lo que sucedía uno o dos años atrás, ya no es necesario gastarse más de 1000 euros para obtener las especificaciones más punteras del mercado.
El Edge 30 Ultra no juega solo en su liga. De hecho, es posible encontrar modelos muy similares en cuanto a especificaciones y precio. Un ejemplo es el Google Pixel 7 Pro, que si bien equipa un procesador menos potente, supera al dispositivo de Motorola en lo relativo a soporte, refinamiento del software, autonomía, fotografía y vídeo.
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Por otro lado está el popular Xiaomi 12T Pro, con el mismo procesador y la misma cámara de 200 megapíxeles, pero con una batería de mayor capacidad. El modelo de Xiaomi no cuenta con un diseño tan elegante como el de Motorola, y su software no alcanza el nivel de estabilidad y buen funcionamiento, pero resulta una alternativa atractiva de cara a quienes prefieran la forma de trabajar de la firma pekinesa.
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Conclusión
Que Motorola no haya sido un jugador importante en la liga de la gama alta, no significa que se haya olvidado de cómo hacer buenos teléfonos de este tipo.
Ya lo demostró con los Motorola Edge 30 Pro y Edge 30 Fusion, y ahora ha vuelto a dejar claro que, si se lo propone, puede llegar a crear algunos de los mejores smartphones del mercado.
El Edge 30 Ultra es una alternativa equilibrada, potente y atractiva a la gama alta convencional, que destaca por su diseño elegante, su potencia extrema en todos los sentidos, y por equipar un sistema de cámaras balanceado y de buena calidad.
Por 899 euros, es una de las mejores opciones que existen en el mercado a día de hoy, y únicamente las pequeñas carencias o decisiones cuestionables tomadas por Motorola lo alejan de la excelencia.
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Autor: Christian Collado