La compañía estadounidense HP ha lanzado un comunicado en el que anuncia que compensará a los usuarios de sus impresoras limitadas para no poder utilizar cartuchos compatibles. Los dispositivos estaban restringidos con un firmware que impedía identificar los consumibles sin el chip de seguridad de la compañía.

Hewlett-Packard (HP), la compañía líder en la fabricación de ordenadores e impresoras, ha anunciado que compensará a todos los usuarios que hayan sido afectados por la actualización del firmware Dynamic Security (Seguridad Dinámica) que impedía la utilización de los cartuchos de tinta compatible en varias impresoras. Para ello, ha destinado un fondo de 1,35 millones de euros que se repartirán entre los afectados, concretamente una cantidad que oscila entre los 20 y 50 euros por impresora afectada, además de unos 45 euros adicionales si se demuestra que existen pruebas de haber sufrido pérdidas concretas potenciales a raíz de ello (lo que elevaría la cantidad máxima a los 95 euros). Ello ha tenido lugar tras el acuerdo para cerrar la disputa que mantenía desde hacía varios meses con el activista Euroconsumers, compuesto por varios miembros entre los cuales se encuentra la OCU, y se suma a las medidas compensatorias adoptadas hace unos meses en Australia y en Estados Unidos.

Para las empresas dedicadas a la comercialización de cartuchos compatibles se trata de una medida acertada, sobre todo teniendo en cuenta las medidas legales existentes en Europa que obligan a los fabricantes a diseñar cartuchos de tinta y tóneres para impresoras fácilmente reciclables en pro de la reducción de la huella de carbono y del medio ambiente. Ejemplo de estas empresas es QueCartucho.es, una de las tiendas referentes en la venta de consumibles de tinta y tóneres compatibles a bajo precio en el país. «Se trata de una medida que beneficiará a miles de usuarios de impresoras HP que hasta el momento no podían hacer uso de consumibles compatibles, estando obligados a pagar mucho más por los cartuchos originales», aclaran. La actualización del firmware tuvo lugar en el año 2016, cuando algunas gamas de la marca -como OfficeJet y OfficeJetPro- dejaron de utilizar consumibles compatibles estableciendo una comunicación exclusiva entre el cartucho de la marca y el hardware.

Los principales modelos de impresoras afectados, aquellos que podrán beneficiarse de esta compensación, son los que fueron adquiridos entre el 1 de septiembre de 2016 y el 17 de noviembre de 2020. En muchos de estos casos, las impresoras no podían imprimir con cartuchos compatibles debido a que los usuarios se encontraban con un error en pantalla que indicaba que la portadora estaba dañada y que se requería adquirir un producto OEM. Los principales países en beneficiarse de esta compensación en Europa, tal como ha declarado HP, serán España, así como Bélgica, Italia y Portugal. En cualquier caso, la compañía norteamericana no ha reconocido haber hecho mal, así como tampoco ser el culpable del problema y se ha justificado indicando que el firmware actuaba como una especie de DRM con los cartuchos para mantener la integridad de los dispositivos de impresión, mejorar la calidad de la experiencia de impresión y proteger su propiedad intelectual.

Cómo solicitar la compensación de HP

Para solicitar la compensación de HP la OCU ha habilitado una calculadora en la cual puede comprobarse si el dispositivo es uno de los afectados y qué cantidad le corresponde a cada usuario. El proceso es bastante sencillo, tal como describen en su página web en la sección de acciones colectivas. Lo único que hay que hacer es indicar los datos y solicitar la compensación a través del formulario que tienen habilitado en su web. Para ello hay que responder unas breves preguntas y, en caso de salir como beneficiario, inscribirse en la acción con los datos del usuario y cumplimentar un formulario más específico donde aportar más detalles -además de indicar la cuenta de banco en la que se desea obtener el ingreso-. Por otro lado, el plazo máximo para poder solicitar esta devolución es hasta el 6 de marzo de 2023. Una vez alcanzado, se atenderán las solicitudes por orden cronológico desde que fueron recibidas y se procederá a realizar los pagos correspondientes en cada caso.

Este acuerdo ha sido posible gracias a que ambas partes decidieron no continuar con ninguna acción legal y optaron por firmar dicho acuerdo amistoso de compensación para los usuarios. Concretamente, este acuerdo amistoso y extrajudicial se firmó el pasado 31 de mayo y desde hace poco es posible solicitar la compensación desde la web de la OCU. El mismo no puede considerarse como un reconocimiento de ninguna infracción o irregularidad por parte de HP, así como tampoco como una falta de fundamento por parte de Euroconsumers, sino como una señal de compromiso de las dos entidades para poder trabajar en beneficio de los consumidores.

¿Los fabricantes OEM pueden obligarme a utilizar cartuchos originales?

La normativa en Europa es clara al respecto, los fabricantes deben diseñar cartuchos de tinta y tóneres fácilmente recargables y reciclables, absteniéndose de acciones que imposibiliten dicha recarga o que obliguen a los usuarios a adquirir únicamente cartuchos originales, tal como aparece especificado en la directiva sobre la reutilización de dispositivos eléctricos y electrónicos Waste Electrical and Electronic Equipment Directive (WEEE). Se trata de la ley 2002/96/CE en vigor desde el 13 de agosto de 2005, y renovada por la Directiva 2012/19/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 4 de julio de 2012 para todo el ámbito de la Unión Europea. La misma pretende promover el reciclaje, así como la reutilización y la recuperación de dichos residuos para reducir la contaminación a nivel interestatal.

Esta medida surge tras la proliferación masiva a nivel mundial de los equipos electrónicos sin que se desarrollaran estrategias seguras de actuación de manera paralela sobre los residuos generados. La Directiva responsabiliza a los culpables de la acumulación de residuos tóxicos, aunque ello suponga pagar una tasa de reciclaje por parte del consumidor al adquirir el producto eléctrico o electrónico. Ahora bien, el fabricante está obligado a asumir los costes al final del ciclo de vida del producto, lo que le obliga a replantearse la etapa de diseño para adaptarse a los requisitos de gestión de residuos.

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