Aunque la nueva del Capi parece estar corriendo mejor suerte.
Las distintas huelgas que han azotado Hollywood los últimos meses, con la de guionistas concluida hace tan solo unas pocas semanas tras un parón casi récord pero con la de actores más activa que nunca tras más de 3 meses, es normal que varias producciones peligren, entre ellas Deadpool 3, que podría no llegar el 3 de mayo de 2024 como estaba previsto, o incluso no llegar en todo 2024.
Según recoge el medio Deadline en exclusiva, Deadpool 3 tendría prácticamente que reiniciar su desarrollo cuando finalice la huelga de la SAG-AFTRA pese a estar a mediados del mismo, con una reorganización del equipo casi total. Esto habría obligado a mover la fecha de estreno de la cinta protagonizada por Ryan Reynolds y Hugh Jackman, que vuelve como Lobezno (no, Daniel Radcliffe no le sustituirá en un futuro), quedando por ahora sin día de publicación fijado y por tanto retrasándose indefinidamente; vamos, que podría no llegar a los cines incluso hasta 2025, algo que depende de varios factores.
Por contra, la nueva cinta del Capitán América, Brave New World, sí parece haber terminado su producción, por lo que es más que probable que finalmente sí la veamos entre primavera y verano de 2024 como estaba previsto inicialmente.
La nueva de Deadpool
Deadpool 3 supone el regreso de Hugh Jackman como Lobezno pero también es la primera película del antihéroe tras la fusión del sello 20th Century Fox, bajo el que salieron Deadpool 1 y 2, con Marvel Studios, propiedad de Disney.
Esta nueva cinta está siendo dirigida por Kevin Feige, quien ha prometido «no modificar la esencia de la franquicia», haciendo alusión a cómo su película seguirá los pasos de las dos anteriores. «Nuestra película es cruda, atrevida, con una clasificación R (que contiene material para adultos), y nos esforzamos mucho por no filmarla en estudios con entornos digitales», puntualizó.
Hasta la fecha, la franquicia Deadpool le ha reportado enormes beneficios a sus responsables, habiendo superado la fecha de los 1500 millones de dólares.
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Autor: Marcos Catalán