Aunque ha ganado el premio Ig Nobel, lo cierto es que se trata de un avance bastante interesante.

El conocido como váter de Stanford

A veces nos encontramos con ocurrencias científicas totalmente disparatadas. Ya hablamos en su momento de ordenadores de setas y recientemente veíamos que se ha desarrollado una IA que tiene la personalidad de Belén Esteban. Así, en este mundo en el que la ciencia y la tecnología son tan absolutamente indispensables, también nos encontramos con hallazgos descacharrantes.

Este es el caso del conocido como váter de Stanford, un invento de un científico surcoreano que ya ha generado divertidas conversaciones entre los círculos científicos y ha ganado el Ig Nobel.

Los premios Ig Nobel (un juego de palabras con innoble en latín) son la contraparte humorística de los premios Nobel. Los otorga una revista científica de humor de los Estados Unidos y su objetivo no es otro que premiar a aquellos hallazgos que a priori puedan resultar más graciosos. Muchos de ellos tienen aplicaciones realmente interesantes y que en un futuro tendrán bastante recorrido en el mundo científico.

Sin embargo, por sus características tan peculiares suelen despertar bastantes carcajadas ya que resulta bastante inesperado que algunos equipos científicos puedan tener unas ocurrencias tan disparatadas.

El váter del futuro, un invento tan gracioso cómo útil

Ya se conocen los ganadores de los premios Ig Nobel 2023 y uno de los que más ha llamado la atención ha sido el premio Ig Nobel a la salud, que se lo ha llevado el científico surcoreano Seung-Min Park. No podemos negar que la caca siempre causa bastante gracia a todo el mundo, por lo que este invento era evidente que iba a generar bastantes bromas. De acuerdo con una entrevista recogida en el medio Evening Standard, el científico impulsor de esta medida asegura qué:

Nuestros baños, a menudo vistos como la zona más privada, también tienen el potencial de convertirse en los guardianes silenciosos de nuestra salud.

La clave para el desarrollo de este váter está en que es capaz de analizar nuestra orina y nuestras heces sin problemas y de forma rápida, sin necesidad de asistir al médico y pedir un análisis para ello. Esto puede ser un claro sistema de prevención que podría salvar muchas vidas al detectar anomalías en la salud en los estadios más iniciales de las enfermedades.

Por ello, el váter está increíblemente bien equipado. Se trata de un dispositivo tecnológico avanzado que incluye muchos sensores como tiras reactivas para el análisis de orina y sistemas de visión por ordenador para analizar el proceso de defecación. Además, tiene un sensor para detectar nuestras huellas anales y compararlas con otras posibles que puedan mostrar indicios de algún problema de salud. Finalmente, también tiene un sistema de comunicación para que terceros se encarguen de analizar estos datos.

En general, aunque pueda parecer una idea bastante loca para incorporar en nuestro hogar, sí que podría ser muy útil en hospitales. Logrando así que el proceso de recogida de muestras sea más cómodo para los pacientes.

Por resumir brevemente:

  • Este váter permite analizar múltiples aspectos de nuestras heces y orina.
  • Podría servir para prevenir enfermedades o tratarlas en estadios muy tempranos.
  • También tiene utilidades en hospitales y lugares por el estilo para que la recogida de muestras sea más práctica y sencilla.

Fuente info
Autor: Esteban García Marcos

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