De bombas nucleares a energía limpia: así es el gran plan de EE. UU. con sus almacenes nucleares

El futuro más verde va a sustituir a las bombas atómicas en algunos silos de los Estados Unidos

«La guerra, la guerra nunca cambia» dicta la sentencia de uno de los juegos postapocalípticos más famosos de la historia: Fallout. Sin embargo, parece que los gobiernos sí que están cambiando lentamente, ya que algunos están optando por desmantelar zonas de almacenaje de bombas atómicas con el objetivo de establecer áreas limpias y seguras. Aunque todavía existe cierto miedo nuclear e incluso hay mapas para ver cómo afectaría una bomba nuclear a tu ciudad, y más ahora con el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo cierto es que la situación a desescalado bastante con el paso de las décadas. Pese a ello, algunos expertos como Bill Gates han predecido la llegada de nuevas bombas atómicas en forma de armas digitales.

En cualquier caso, en esta ocasión es turno de hablar de un mensaje bastante positivo: el cambio de las bombas atómicas por el de las energías renovables.

De silos y cementerios nucleares a lugares de energía verde

De acuerdo con la agencia de noticias «Reuters» y como explican también en UrbanTecno el Departamento de Energía de los Estados Unidos tiene como objetivo limpiar y acabar con muchos de los silos en los que se guardaban armas nucleares dentro de las fronteras del país americano. Así, el objetivo es cambiar estos espacios de almacenes de las armas más destructivas que ha creado la humanidad para reconvertirlos en un lugar en el que se pueda generar energía limpia y segura. La misión es bastante ambiciosa y tiene como objetivo adaptarse a los nuevos tiempos que corren.

El «Departamento de Energía» es el dueño y señor de estos emplazamientos, pero hasta este momento no se había determinado para que podían servir. Cabe mencionar que algunos silos de misiles han pasado a manos privadas y se pueden visitar. Algunos incluso se han reconvertido en originales búnkers hoteles para aquellos que quieran revivir la experiencia de la Guerra Fría en su máximo nivel.

No obstante, para aquellos lugares que siguen en manos del ente público, el objetivo es impulsar los proyectos de energías verdes para así lograr un mayor nivel de adquisición energética con la menor huella de CO2 posible. De esta manera, el objetivo es que estos proyectos se establezcan en forma de centrales solares y en menos medida también eólicas y nucleares. Muchas de ellas están en páramos muy soleados en los que el rendimiento de los paneles podría ser muy elevado.

De hecho, cuenta con el increíble tamaño de 283 kilómetros cuadrados en cinco estados diferentes para poder aplicar estos proyectos que potencien la obtención de energía por parte del Gobierno. Además son seguros y no existe ningún tipo de peligro radiactivo en ellos ya que han sido descontaminados después de que se produjera uranio y plutonio en sus instalaciones. El objetivo es generar energía limpia en lugares a los que no se está sacando el rendimiento necesario.

Todo con el objetivo de cumplir con lo estipulado por el gabinete de Joe Biden en el que se espera que el país norteamericano tenga energía limpia a partir del año 2035. De esta manera, al igual que ocurre en Europa, las agendas de los países occidentales apuestan por reducir su impacto en el medio.

Para recapitular:

• Estados Unidos quiere dar una salida a algunos silos nucleares y plantas de procesamiento de uranio y plutonio.
• Por el momento su idea es readaptarlos para las necesidades de las agendas verdes del país.
• Para ello, van a instalar distintas estaciones solares, eólicas y centrales nucleares en estos territorios.
• Tiene una cantidad enorme de territorio para usar. Concretamente 283 kilómetros en 5 estados diferentes.
• Así, unos territorios ideados para la guerra van a cambiar su función drásticamente.

Por supuesto, Estados Unidos sigue siendo el segundo mayor ostentador de bombas atómicas del mundo. Su parque de misiles nucleares es infinito y le bastaría para arrasar el planeta varias veces. Esta medida no significa que renuncien a sus armas nucleares.