Un juez canadiense obliga a un agricultor a pagar 61.442 dólares porque este aceptó un contrato contestando a un mensaje con el emoji del pulgar hacia arriba.

Un juez dictamina que el emoji del pulgar hacia arriba es como firmar un contrato

En la actualidad, los emoticonos se han convertido en una forma de comunicación en sí misma, ya que muchas personas únicamente utilizan estos símbolos para comunicarse con sus amigos y familiares a través de las aplicaciones de mensajería porque es tal la cantidad de emojis que siempre hay uno que exprese lo que quieren decir.

Pero los emojis son tan populares que no tenemos en cuenta las consecuencias que pueden acarrear su uso como así lo demuestra el hecho de que un juez acaba de dictaminar que el emoticono del «pulgar hacia arriba» es tan válido como una firma.

El emoji del «pulgar hacia arriba» equivale a firmar un contrato

Como podemos leer en The Guardian, el juez canadiense Timothy Keene dictaminó que el emoji del «pulgar hacia arriba» es tan válido como una firma obligando a un agricultor a pagar 61.442 dólares por un contrato incumplido.

Los hechos que provocan este juicio se remontan a marzo del 2021, momento en el cual Kent Mickleborough, un comprador de granos de South West Terminal, les envió un mensaje masivo a sus clientes para anunciarles que la compañía quería comprar 86 toneladas de lino a un precio de 12,73 dólares por bushel. Tras hablar por teléfono con el agricultor Chris Achter, Mickleborough le envió un mensaje de texto a este con una imagen de un contrato que establecía que el lino se debía entregar en noviembre y le pidió que le confirmara dicho contrato en el propio mensaje.

Achter le contestó a este mensaje con el emoticono del «pulgar hacia arriba», pero el agricultor no entregó el lino en noviembre, algo que llevó a Mickleborough a denunciarlo por incumplimiento de contrato al entender que el emoji significaba que Achter aceptaba el contrato.

Sin embargo, para Achter este emoji solo indicaba que había recibido el contrato de lino en el mensaje de texto:

«Niego que haya aceptado el emoji del pulgar hacia arriba como firma digital del contrato incompleto. No tuve tiempo de revisar el Contrato Flax y simplemente quería indicar que recibí su mensaje de texto».

Finalmente, tras escuchar a ambas partes el juez Keen decidió darle la razón al demandante y dictaminó que el emoji del «pulgar hacia arriba» era tan válido como una firma:

«Este tribunal reconoce fácilmente que un emoji es un medio no tradicional para ‘firmar’ un documento, pero, sin embargo, en estas circunstancias, esta era una forma válida de transmitir los dos propósitos de una ‘firma'».

Fuente info
Autor: David Freire

[su_divider]