Carlos Moura

El Gobierno de China va a invertir 1.900 millones de dólares en YMTC (Yangtze Memory Technologies Co), el mayor productor de chips del país. Según Bloomberg, la finalidad de esta inversión es dar un empujón al crecimiento de su sector de fabricación de semiconductores, que actualmente está atravesando ciertas dificultades debido a las sanciones que le ha impuesto Estados Unidos.

La entidad encargada de inyectar el dinero en la compañía es el Fondo nacional de inversión en el sector de los circuitos integrados de China. Se trata de un fondo respaldado por el gobierno chino y al que también se conoce como El Gran Fondo. La envergadura de la inversión da una idea del esfuerzo que va a poner China en hacer crecer al sector de la fabricación y diseño de chips local, con el objetivo de conseguir superar las barreras a las que se enfrenta por las restricciones estadounidenses.

El mes pasado, la Oficina Política del Comité Central del Partido Comunista de China llevó a cabo el tercer Estudio colectivo sobre el impulso de la investigación básica, según un informe de la agencia Xinghua News. En él, el Presidente de China, Xi Jinping, instó al país a acelerar en investigación científica para poder ser autosuficientes en tecnologías vitales.

El Presidente destacó que los comités del partido, y el gobierno, a todos los niveles, deberían reforzar la investigación básica, mejorar la coordinación general, aumentar el apoyo a las políticas y normativas, y promover el desarrollo de la investigación de alta calidad. Además, la Academia de Ciencia de China ha desarrollado un plan para crear un sector dedicado a los semiconductores en China que sea capaz de superar las sanciones impuestas por Estados Unidos.

Este estudio, que entre otras cosas trata sobre el refuerzo que debería darse en China, y cómo hacerlo, para aumentar la investigación en semiconductores, señala los planes de China para ganar la batalla en cuanto a tecnología a los Estados Unidos.

Mientras China se esfuerza en ser autosuficiente, Estados Unidos busca evitar que la tecnología occidental pueda utilizarse para actualizar al ejército chino. El pasado jueves, la Administración Biden añadió otras 37 empresas y entidades a una lista de bloqueo comercial. Entre ellas hay varias divisiones de la empresa de cloud computing china Inspur. Según el Departamento de comercio, la compañía se dedica a conseguir, o a intentarlo, productos de Estados para apoyar los esfuerzos de modernización del ejército de China.

Entre otras cosas, estas entidades y empresas fueron añadidas por «entre otras actividades, contribuir a la base industrial de defensa y/o militar de Rusia, dar a poyo a la modernización militar de la República Popular de China, y por facilitar o implicarse en abusos de los derechos humanos en Birmania y en la República Popular de China«, según el Departamento de Comercio de EEUU.

A principios del pasado mes de octubre, Estados Unidos puso en marcha controles de exportación, que impiden a las compañías estadounidenses la venta de semiconductores avanzados, así como del equipamiento necesario para fabricarlo, a algunos fabricantes chinos, a no ser que contasen con una licencia especial para poder hacerlo.

Además, a mediados de diciembre, la Administración Biden aumentó estas restricciones para incluir a 36 fabricantes chinos más en la lista que les prohibe tener acceso a tecnología de chips estadounidenses. Entre ellos estaba YMTC, la compañía en la que el gobierno chino acaba de realizar la inversión mencionada.